Ni simple peón, ni oficial, ni publicista, ni fotógrafo, ni policía, ni guardia civil, ni trabajador social, ni trabajador de la junta, ni un abogado y ni siquiera un juez. No somos nadie para esta gente, esta corriente arcaica que se adueña de nuestro país y sentimientos cada vez que quiere. Como semilla grabado a fuego al nacer cada españolito llevamos esa mierda de orgullo español que nos nubla la garganta ante semejantes barbaridades. No se puede a ser nada "?".



A ver quien es ahora el valiente.