Aquella noche, al llegar al hotel había un espectáculo para el cual los artistas se vestían de cosas raras. Era lo más normal del mundo encontrarte una vaca andando por las inmediaciones de la piscina. No se lo creen, pues mirad.

Un saludito para el bueno de Oli.

A la mañana siguiente, nos desplazamos en la "tartana" alquilada a Puerto de la cruz, donde se encuentra el Loro Parque, y tras perdernos varias veces, por fin dimos con él. Recomendable a todo el que le gusten los bichos. Alli pasamos todo el día (no es para menos despues de haber pagado el precio de la entrada, "que barbaridad" como dirían algunos).

Este es el estanque de las carpas asesinas, muchas de ellas saltaban de vez en cuando la vaya y se comían al primero que veían. Los colores son para llamar la atención de sus presas.

Por falta der luz no puedo seguir escribiendo,asi que os emplazo al siguiente capítulo cuando encuentro un rato de lugar. Un saludo.